domingo, 9 de junio de 2013

Mi visita a la Feria del Libro de Madrid 2013

Como cada año en el parque del Retiro de Madrid se está celebrando la Feria del Libro, un evento imprescindible para los amantes de la lectura.  A mi me encanta ir y que mis escritores favoritos me dediquen sus obras, charlar con ellos, etcétera, es ese momento de cercanía entre el autor y el lector, como cuando alguien va a ver a un concierto a su cantante favorito, para los lectores es una experiencia estupenda poder tener esta oportunidad y supongo que para los escritores también lo será, una forma de  promocionarse y de acercarse a sus seguidores.



Después de revisarme una y otra vez las firmas de autores, que algunos no aparecen en el listado oficial y te vas enterando de los horarios a través de sus twitter o facebook, me conseguí hacer una lista con las casetas imprescindibles a visitar el viernes día 7 de junio.  El sábado había muchos autores que quería ver pero es que tenía una boda por la tarde y no me quería arriesgar a llegar tarde y encima agotados, así que decidí ir el viernes y el sábado dar unos libros a mi madre para que me los llevase ella a firmar.



Decidí ir el viernes y no otro día porque era cuando iba a estar Mar de los Ríos firmando y no me la quería perder por nada, ¡por fin iba a firmar mi libro!, así que en torno a esto tenía que organizarme. Ese día había poca gente así que fue estupendo poder ir tranquilamente y poder pararte a charlar sin prisa en las casetas.

La primera parada fue a ver a Mar de los Ríos con su obra Tren de Lejanías, pinchando en el título os llevará a la reseña que hice en su día.
Como siempre fue un placer hablar con Mar, es encantadora, guapísima, cercana y desprende un buen rollo tremendo, estoy deseando ver su próxima obra en la calle, aquí os dejo una foto. 



Espero que para ella haya sido también una experiencia igual de agradable como nos resultó a los que la vistamos.  ¿Qué os voy a contar?, quien me conoce sabe que le tengo mucho cariño y no puedo decir más que cosas buenas de ella.  Podéis leer algunos de sus relatos en su web y así convenceros del todo para comprar su libro.

Después fuimos a ver a Ángeles Ibirika, que no tengo ninguna reseña sobre sus libros porque los leí antes de tener el blog, pero os puedo recomendar los dos que he leído Antes y después de odiarte y Entre sueños, que me gustaron mucho.  Allí me hice con el último que ha sacado Días de lluvia y mi madre se compró el de Donde siempre es otoño, que según su autora se recomienda leerlo con la caja de kleenex cerca.  Como ya os comenté, había poca gente y pudimos quedarnos a charlar tranquilamente con Ángeles que es encantadora, de esas personas sencillas y dulces que transmiten una gran sensibilidad y cariño desde el primer minuto, fue un placer quedarse allí un ratillo con ella.



Me fui corriendo a la caseta donde firmaba Javier Sierra, que ahí sí que había cola y tuve que estar esperando un ratillo para que me firmara mi ejemplar de El maestro del prado.  Decir que Javier también es encantador y cercano, me sorprendió que unas horas antes había escrito un tweet, de esos que crees que nadie lee, anunciaban que él firmaba y yo contesté diciendo que esa tarde iría y que a ver si no llovía, y resulta que sí lo había leído y me reconoció, jajaja, que quedé muy sorprendida porque no me lo esperaba.



También fuimos a ver a otra autora infantil que luego os contaré más abajo.

Pues bien, al día siguiente quería ir a ver a Máxim Huerta y a que me firmara también Carlos del Amor, entre otros muchos, así que le di mi libro a mi madre ya que ella iba a ir y me quedé en casa para prepararnos para la boda de la tarde, pero me fastidiaba mucho no ir, no dejaba de darle vueltas y mientras desayunaba, empecé a leer en twitter a Máxim Huerta anunciando que se estaba preparando para ir a la feria y yo ya no me pude resistir y revolucioné a todos en mi casa, si nos íbamos pronto en coche y mi marido me ayudaba con los niños, nos podía dar tiempo y así lo hicimos.

Empezamos con Máxim Huerta, que me pareció encantador, muy cercano, muy natural y agradable, casi que te apetece llevarle un café y quedarte charlando un rato, mis hijos encantados con él, vamos que yo me iba y Daniel se quedó ahí pegado charlando con Máxim.  Me compré Una tienda en París, que ya había leído en digital pero cuando me gusta un libro me gusta tenerlo en papel, no lo puedo evitar, así que ahora lo tengo y además firmado, estoy muy contenta.  



El sábado llovía y además había colas por todas partes, firmaban muchos autores consagrados y sobre todo mucho juvenil, era un gusto ver colas y colas de jovencitos con su libro en la mano,  me gustaría que una de esas imágenes también se utilizaran cuando hablan de la juventud, porque os aseguro que eso estaba lleno de jóvenes esperando pacientemente en colas enormes.

Después salió el sol y nos asábamos en la cola de Carlos del Amor, que tengo que decir que sí, es tan guapo como se ve en la tele, muy agradable, mis hijos también tan contentos con él.  Le llevé a firmar su libro de relatos La vida a veces.



Me fui corriendo a ver si me daba tiempo a ver a Megan Maxwell, con la niña de la mano y dejando atrás al resto, pero aunque ya no estaba firmando por lo menos me la encontré por el camino y encima también estaba Noelia Amarillo, es sorprendente como personas de tanto éxito, con tantas ventas, tan conocidas y la sencillez que tienen, ahí estuvimos hablando de los hijos, jajajaja.


Ahí nos empezó a diluviar, todo el mundo corriendo bajo los toldos de las casetas, pero veo que está Regina Román que es majísima, alguna vez habíamos hablado por facebook y me pasé a verla y ya de paso me llevé su último libro Quiérome mucho con el que me regalaron un bote de gominolas con los que conquistaron a mis hijos.  Es un encanto, muy simpática y con ese acentillo andaluz que le da más gracia si cabe y tan guapa como podéis ver en la foto.  



Llovía cada vez más, me sorprendió la cola enorme que había para Mercedes Milá y como seguían sin moverse de su sitio a pesar de la que estaba cayendo y muchos no tenían paraguas, espero que la Milá haya podido ver eso tras la multitud que tenía ante ella, porque no eran cuatro gotas y desde luego se merecían, cuanto menos, su reconocimiento.  Supongo que en otras muchas colas pasaría lo mismo.

Pues corriendo entre los toldos de las casetas con mi hija de la mano, lloviendo sin parar, con mis bailarinas empapadas en agua ¡qué frío! perdí al resto de la familia, y cuando nos paramos a ver donde estaba el resto ¿a quién me encuentro? a Luz Gabás con su obra Palmeras en la nieve, de la que he oído cosas maravillosas, pues claro, yo no quería gastarme más dinero, pero...no me pude resistir, así que también me lo llevé a casa. 

El libro dicen que está muy bien y no me cabe la menor duda, pero es que ya después de conocer a su autora me caben menos dudas aún.  Encantadora, tanto Luz como el resto de las personas de la caseta, nos invitaron a entrar, nos hicieron fotos, charlamos..., pasamos un ratillo muy agradable, desde luego me fui con un buen sabor de boca, Luz Gabás es encantadora, creedme, ha sido todo un placer conocerla, me alegro mucho del éxito que está teniendo con su novela.


Cuando salgo de la caseta donde firmaba Luz Gabás me encuentro con Almudena Grandes, que me encanta como escribe, y tenía allí todos sus libros a la venta, así que no me pude resistir y me llevé Malena es un nombre de tango, que me lo prestó una amiga hace muchos años y me encantó, desde entonces siempre quise comprarme uno para mí pero al final nunca lo había hecho, así que por fin me lo compré, encima firmado por la autora, que de su simpatía mejor no hablo, aunque bueno, todos tenemos días malos, somos humanos.



Al final recuperé a mi familia y llegamos a la caseta a la que quería llegar hace rato y no era capaz de hacerlo por la lluvia y el lío de gente que estábamos bajo los toldos.  También la había visitado el día anterior pero lo he dejado para el final para contároslo tranquilamente.

Pues bien, el otro día era la fiesta del cole de mis hijos y había un mercadillo de libros, y mi hija eligió el de Mi mamá en una mandona (ejem) de Susana Rico,  les gustó tanto (es genial el libro entero, las ilustraciones me encantan también) que unos días después decidimos comprar el de Mi papá es un desastre de la misma autora y ya ir haciéndonos con alguno más poco a poco.  Cual es mi sorpresa, que preparándome el listado de casetas a visitar en la feria del libro me encuentro con el nombre de dicha autora entre las firmas,  así que tan contentos porque iba a ser su primer libro firmado.  El viernes Daniel no vino a la feria, así que fui con Abril a verla, nos firmó uno para Abril y otro para Daniel y se hizo una foto con la niña, todo con mucho cariño y con un saber tratar a los niños increíble, es encantadora.  El sábado, que fuimos corriendo, quería ir a verla para que Daniel la conociese y se pudiese hacer también una foto con ella, que el pobre se había quedado con la espinita, ya que estaba encantado de ir de firma en firma diciendo su nombre a todos los autores y ya ir a "su autora" era lo más; y ahí es cuando llovía a cántaros y la hora de cerrar se acercaba y no conseguía llegar a su caseta.



Al final llegamos y como no cabía duda, se hizo una foto con los niños y estuvo charlando con ellos, Daniel estaba tan encantado que quería llevarse otro libro firmado por ella, así que nos llevamos el de Bepo no quiere hermanitos que lo tiene fascinado también.
Tienen ya preparada su bolsita con sus libros dedicados para el lunes llevárselos al cole y contar la experiencia, les tendré que imprimir la foto para completar el pack.



Para mis hijos y para mí como madre, ha sido una experiencia maravillosa, desde luego así es más sencillo animar a tus hijos a rodearse de libros, tienen 4 años y están tan orgullosos de tener sus propios libros dedicados, además unos libros que les encanta.  Desde aquí quisiera dar las gracias a Susana Rico por su labor, y a todas las personas que como ella animan a los niños desde pequeños a amar la lectura.

Al final llegamos a casa tardísimo, cansadísimos y cargada de bolsas, mi marido asegura que no vio a nadie en la feria con tantas bolsas como yo, que parecía que salía de las rebajas, ¿vosotros también volvéis cargados de bolsas de la Feria del Libro?, a mi me da en la nariz que somos muchos los que caemos en la tentación caseta tras caseta.

Y al final, contaros que llegamos tarde a la boda, y además sin peinar, pero era elegir entre ir a la feria del libro o a la peluquería y preferí ir despeinada.

Aquí iba a poner el punto y final a mi crónica sobre la visita a la Feria porque ya no tenía intención de volver pero ahora he visto que Eloy Moreno anuncia que firmará el próximo fin de semana y hace tiempo que tengo guardado mi ejemplar de El bolígrafo de gel verde como un tesoro y no creo que me pueda resistir, así que creo que voy a terminar esto con un continuará...


II Parte

Realizada ya mi última visita a la feria del libro de este año, ya puedo poner el punto y final a esta entrada.

Contaros que efectivamente fui a ver a Eloy Moreno, os animo a todos a conocerlo, es un encanto de persona que merece la pena que descubráis. Aprovecho la ocasión para informaros que en septiembre sacará su nueva novela y que invita a todo el que quiera a enviarle un correo con sus datos y su ciudad para incluirla en la gira de promoción de su libro. 


 No tengo reseña de El bolígrafo de gel verde en mi blog porque lo leí mucho antes de tener el blog, pero no puedo más que recomendarlo.



Y para finalizar, le compré un regalito a mi marido, ¿conocéis a Joaquín Reyes en la tele? pues es igualito en persona, así que parece que no tiene que esforzarse mucho en realizar el humor televisivo porque lo lleva en su naturaleza.




Me he quedado con ganas de ver a muchos otros, pero ya no ha podido ser, pasé fugazmente frente a Ángeles Caso y a punto estuve de darme la vuelta, así que me la apunto para el año que viene como prioritaria.  Espero haber podido transmitir un poco del entusiasmo con el que he vivido esta feria y animaros a los que aún no la habéis visitado a que el año que viene os planteéis venir.